Clasificación de bailes por su formación. Pueden ser Linedance (en línea), Contradance (líneas enfrentadas que se cruzan) o Parejas (para bailar en pareja)
Born to Be Great es una coreografía del norteamericano Conrad Farnham para la canción “Some Town Somewhere” de Kenny Chesney.
Tiene 32 tiempos y es de nivel principiante absoluto. Esto significa que si aún no sabes bailar, esta es una coreografía perfecta para comenzar a hacerlo. Los pasos son muy sencillos, simétricos y repetitivos. Por ello, podrás aprender a bailar Born to Be Great en nada de tiempo.
So Hot es una coreografía en estrofas, de nivel intermedio, para la canción “Borrow My Heart” de la banda Allwoods.
No te dejes engañar por la apabulladora cifra de 168 tiempos. En realidad, todo lo que tienes que aprender son los 48 tiempos de la parte A y los 32 de la B. A esto hay que añadir un sencillísimo puente de 16 tiempos y el resto son un puñado de stomps y muchísimas pausas.
Si tienes dificultad en aprender coreografías sencillas, no te metas con So Hot. Pero si crees que tienes un nivel intermedio de baile, seguro que está a tu alcance.
Brunch es una coreografía de Pol Ryan, de 64 tiempos y dos paredes, hecha para la canción “Good People” de Josh Grider.
Necesita una intro de 32 tiempos, muy fácil y rápida de aprender, que reaparece en diferentes configuraciones a lo largo del baile. Además hay que aplicar un puente de ocho tiempos. Pero no te preocupes porque todo encaja perfectamente en una estructura muy fácil de seguir.
Sometime Ago es un baile de los Dreamers para la canción “The Fightin’ Side of Me” en version de James Wesley. Tiene 48 tiempos a los que hay que añadir un fácil puente de 32 tiempos. Además, hay que reiniciar el baile tras el tiempo 40 de la tercera, la séptima y la novena paredes.
La cancíón es un clásico del legendario Merle Haggard que merece estar en la pista de baile por méritos propios.
Los pasos que conforman Sometime Ago son sencillos y fáciles de aprender.
Love It es un baile de Montse Moscardó para la canción “Hard Not To Love It” de Steve Moakler. Tiene 32 tiempos, cuatro paredes y un sencillo puente de 8 tiempos. Es un baile perfecto para principiantes.
Happy es una coreografía de David Prestor hecha para la versión de Mister Kanish de la canción del mismo nombre. El baile tiene un total de 160 tiempos repartidos en tres partes. La intro tiene 64 tiempos, la parte A tiene 32 y la parte B tiene 64.
Sin embargo la cantidad de pasos que tienes por delante es muy inferior. El baile es muy fácil y rápido de aprender y es uno de los más divertidos que encontrarás.
Hey Mister es un baile de 52 tiempos repartidos en dos estrofas para la canción Fake ID que hicieron Big & Rich para la película Footlose.
A pesar de tener una estructura en dos partes, los pasos no son nada difíciles de aprender y es resultado es un baile muy alegre y divertido. Si te mueves con soltura entre grupos de pasos sincopados, no te lo pienses y aprende a bailar Hey Mister.
Crazy Little Thing es un baile de Chris Hodgson para la versión que Dwight Yoakam hizo del clásico de Queen, “Crazy Little Thing Called Love”.
Tiene 48 tiempos y dos paredes, sin puentes ni reinicios.
Aunque en el vídeo aparecen prácticamente todos los “slap” originales, con el tiempo estos se han perdido y la mayoría de personas los cambian por simples “hooks”.
Aunque está marcada como nivel intermedio, está prácticamente al alcance de todo el mundo.
Out of Style es una coreografía de Xavi Barrera para la canción “I’m So Outta Style” del tejano Deryl Dodd. Tiene 48 tiempos y dos paredes. Los pasos son muy sencillos y el ritmo vivo pero cómodo. Las únicas complicaciones aparecen en forma de un reinicio tras el tiempo 20 de las paredes octava y novena.
Además, al final de la segunda y sexta paredes hay que añadir un puente de cuatro tiempos y otro tras el tiempo 24 de la cuarta pared.
El nivel del baile está a caballo entre principiante e intermedio.
River Run es un baile de 130 tiempos y nivel avanzado de David Prestor. Tiene siete partes distintas, con algunas variaciones, que se combinan para conformar una de las coreografías más retadoras del momento.
Este baile ganó el concurso de coreografías de Voghera 2019. Los pasos no son difíciles, pero encajar todas las piezas en la caprichosa estructura es todo un reto. Este baile sólo es apto para quienes realmente tengan un buen nivel de baile.