La hoja de pasos
El punto de apoyo más importante para aprender una coreografía correctamente es la hoja de pasos. Siempre y cuando esté bien hecha.
Hace tiempo que quería hablarte de la hoja de pasos. Hoy en día lo más cómodo para aprender una nueva coreografía es su vídeo tutorial, pero no siempre fue así. En realidad, la hoja de pasos sigue siendo un elemento fundamental si quieres seguir el mejor modo de aprender Country Line Dance.
Cuando yo empecé a bailar YouTube no existía. Además, las conexiones a Internet aún no tenían la velocidad necesaria para poder ver vídeos con un mínimo de calidad en la Red. La única solución era la hoja de pasos.
Entonces había una web, Kickit.com (ya no existe), que reunía las hojas de pasos de todas las coreografías que iban apareciendo. Estoy hablando de los años noventa y los primeros años del Siglo XXI. Entonces, si un coreógrafo quería que su trabajo se conociera, tenía que hacer la hoja de pasos –una buena hoja- y subirla a Kickit.
Si querías aprender un baile por tu cuenta o repasar en casa lo que habías aprendido, el único modo de hacerlo era la hoja de pasos. Y funcionaba.
Con la proliferación de vídeos tutoriales, ¿sigue teniendo algún interés la hoja de pasos? ¿Cómo se puede saber si una hoja de pasos está bien hecha? ¿Cómo se interpreta una hoja de pasos? ¿Y cómo hay que escribirla?
Muy bien, veamos la respuesta a todas estas preguntas.
Donde esté un buen vídeo…
Efectivamente, con la llegada de YouTube y los vídeos tutoriales, la hoja de pasos perdió su protagonismo y pasó a ocupar un segundo plano. Sin embargo, sigue siendo un punto de apoyo fundamental para aprender una coreografía de Country Line Dance.
Recuerdo perfectamente los primeros días de los vídeos tutoriales. El coreógrafo o instructor aparecía de frente a la cámara, como diciendo “mira qué guapo soy”. De este modo, aprender lo que hacía era un auténtico tormento. Cuando veías mover un “pie derecho” en realidad había que mover el izquierdo. Los primeros vídeos no superaron en absoluto a la hoja de pasos en efectividad.
Cuando fueron los instructores y no los coreógrafos los que empezaron a protagonizar los vídeos tutoriales, éstos mejoraron notablemente.
Los vídeos tutoriales son ahora muy efectivos. Pero abundan los que están filmados en los propios workshops, donde el coreógrafo enseña su baile a una audiencia que suele saber bailar perfectamente. Muchos de estos vídeos no son fáciles de seguir por quienes aún están en fases tempranas de aprendizaje. Y te confieso que a mí también me cuesta un montón seguir algunos de ellos.
La hoja de pasos, un bien escaso
Hoy en día, muy pocos coreógrafos hacen la hoja de pasos de sus nuevos bailes. Sinceramente, no lo entiendo.
Si no haces la hoja de pasos de tu propia coreografía corres el riesgo de que alguien interprete lo que ve en un vídeo de forma incorrecta y varíe para siempre tu baile.
La mayoría de coreógrafos confían en que cualquiera pierda luego el tiempo en hacer la hoja de pasos de su baile. Y, en muchas ocasiones, eso es lo que ocurre que cualquiera les hace la hoja de pasos.
Cuando yo empezaba a bailar, como ya he dicho, el único modo de aprender sin un instructor delante era a través de la hoja de pasos. Era tan importante, que se hacían con muchísimo esmero. Al escribir la hoja, había que llevar mucho cuidado para que quien la leyera entendiera lo que había que hacer.
La mayoría de hojas que se hacen hoy parece que están escritas a toda prisa, mientras la cena se está quemando en la cocina. Muchas de ellas son un objeto absolutamente inútil.
Una buena hoja de pasos es hoy un bien escaso.
¿Qué sentido tiene hoy una hoja de pasos?
Esta es una buena pregunta. Con la proliferación de vídeos tutoriales en YouTube y la gran calidad docente que tienen algunos de ellos, ¿qué sentido tiene la hoja de pasos?
Por bien hecho que esté un vídeo, no es extraño que en alguna ocasión no puedas ver bien qué está haciendo un pie en un momento determinado. Por la posición de la cámara, puede ser que un pie esté ocultando lo que hace el otro. ¿Eso era un stomp-up o un Scuff? ¿Ha tocado con la punta o con el talón? ¿Ese paso es a la derecha o hacia adelante?
El único modo de salir de dudas y saber exactamente qué ha hecho ese pie es la hoja de pasos. O, si el baile no es muy rápido, deducirlo al ver la fase del baile.
Además, al aprender la coreografía, para recordar los pasos que hemos olvidado, es mucho más sencillo y rápido consultar la hoja que avanzar y retroceder por un vídeo. Sin duda, llevar en la mano la hoja de pasos es mucho más cómodo que llevar un ordenador, una tableta o un móvil en el que todo se ve minúsculo.
Desde esta página web o desde mis dos canales de YouTube, recibo consultas constantemente. Una de las preguntas que más me hacen, desde cualquier parte del mundo, es “Xavi, ¿sabes dónde puedo encontrar la hoja de pasos de esa coreo?” Siempre se refieren a coreos de las que yo no tengo vídeo tutorial publicado, porque todos mis vídeos tienen hoja de pasos. Sin excepción.
Muchas personas siguen utilizando la hoja de pasos
Los enlaces a la hoja de pasos que aparecen en mis vídeos en YouTube utilizan un enlace Bitly. Los enlaces Bitly ofrecen estadísticas como la cantidad de clics que han obtenido y de qué país vienen esos clics.
Si no tuvieran mucho tráfico, ya hace tiempo que me habría librado de la tediosa tarea de escribir una hoja de pasos para cada vídeo.
¿Cómo tiene que ser una buena hoja de pasos?
La mejor hoja de pasos es la que resulta de utilidad para quien quiere aprender una coreografía.
Cuando yo empezaba a bailar, las hojas estaban mucho mejor escritas de lo que lo están en el presente. Describían lo que hacía cada pie, paso a paso.
Hoy, con suerte, los pasos descritos en las hojas van por pares. Pero no es raro que describan grupos de cuatro o más pasos a la vez.
Para poner tanta información en el menor tiempo posible (recuerda que hemos decidido escribir la hoja mientras se nos quema la cena), se tira de abreviaturas.
Como no hay una norma general sobre abreviaturas, cada cual lo hace como mejor le parece. Algunos prefieren hacer las abreviaturas en inglés, aunque estén escribiendo la hoja en italiano o lo que se te ocurra.
Una buena hoja tiene que describir los pasos uno a uno. También deben tratar los pasos intermedios, o sincopados, de forma individual.
Describir paso a paso permite hacerlo de modo que se entienda mejor qué es exactamente lo que tiene que hacer cada pie.
La mejor descripción posible
Por ejemplo, para hacer un cha-cha-chá con el pie derecho hacia atrás, dando media vuelta al mismo tiempo, lo describiríamos así:
1- Paso pie derecho atrás, dando ¼ de vuelta a la derecha al mismo tiempo
&– Paso pie izquierdo al lado del derecho
2- Paso pie derecho a la derecha, dando ¼ de vuelta a la derecha al mismo tiempo
El cha-cha-chá, o Shuffle, es un grupo sincopado de tres pasos en dos tiempos. Como sólo puede durar dos tiempos, el último paso tiene que ser el tiempo 2. Por ello, buscamos una nomenclatura distinta para describir el paso intermedio, &.
En el paso 1 deducimos que partimos de una posición en la que nuestro peso está sobre el pie izquierdo. De otro modo, no podríamos mover el pie derecho.
La trayectoria del pie derecho es hacia atrás, por eso lo primero que ves es “paso pie derecho atrás…”
Al mismo tiempo que el pie va hacia atrás tiene que girar un cuarto de vuelta a la derecha. Recuerda que este cha-cha-chá va a dar media vuelta cuando esté completo en el tiempo 2.
El siguiente paso (&), que ocurre en un tiempo intermedio, lleva al pie izquierdo a lado del derecho. Como se describe el movimiento como un paso sabemos que nuestro peso debe acabar apoyado en ese pie. De otro modo, el movimiento se describiría como tocar en lugar de como un paso.
Para acabar, nos falta dar un paso y girar con él un cuarto de vuelta para completar esa media vuelta del cha-cha-chá.
En el paso 3 (tiempo 2), la trayectoria inicial del pie derecho es hacia la derecha y al mismo tiempo debe girar un cuarto de vuelta a la derecha.
Y el cha-cha-chá está completo.
La estructura
Al principio de la hoja de pasos hay que incluir el título de la coreografía, el coreógrafo y la canción con la que se baila. También debe aparecer quién ha escrito la hoja. En ocasiones la hoja puede contener algún error. Si sabes quien la ha escrito puedes ponerte en contacto con esa persona para comunicarle que has encontrado un fallo.
Además, hay que especificar cuántos tiempos tiene, cuál es el nivel de pericia que exige y si tiene puentes o reinicios y dónde están ubicados.
La hoja de pasos debe estar escrita en grupos de ocho tiempos. Si el baile tiene pasos sincopados, éstos se tienen que incluir en su grupo correspondiente de ocho tiempos, identificando cada uno de ellos como &.
Antes de cada bloque de ocho tiempos, aparece una descripción con los nombres de los grupos de pasos que incluye ese bloque. Se especifica el nombre de los grupos de pasos en inglés.
Hay quien se esmera demasiado en esa descripción previa de pasos, dando tantos detalles, que luego ya no sería necesario escribir los pasos.
No es necesario ser tan específico. Si hay que hacer un cha-cha-chá con media vuelta a la izquierda, pondremos ½ TURN SHUFFLE. No es necesario especificar ni con qué pie ni hacia qué lado gira. Para eso ya está la descripción.
Si la coreografía tiene algún puente, se indica al principio pero se describen los pasos al final de la hoja.
La hoja de pasos al mismo tiempo que la coreografía
Sinceramente, no entiendo por qué los coreógrafos no tienen su propia hoja de pasos al mismo tiempo que completan su coreografía.
Imagina un compositor musical creando una nueva pieza. Probablemente esté sentado ante un piano con un pentagrama vacío apoyado en el atril. A medida que va enlazando nuevas notas, las va escribiendo en el pentagrama. Cuando desea cambiar algo, utiliza una goma de borrar y rectifica las notas apuntadas. Cuando finaliza la pieza, la partitura para piano ya está escrita.
Del mismo modo, cuando hago una coreografía, utilizo una hoja de pasos vacía. Conforme voy eligiendo los pasos de mi nuevo baile, los voy anotando en esa hoja. Si deseo cambiar algún paso, tiro de goma de borrar y lo rectifico. Cuando finalizo la coreografía, la hoja de pasos ya está escrita.
Lo he hecho siempre así. Tal vez porque no me fío mucho de mi memoria y quiero estar seguro de que mañana recordaré perfectamente los pasos que elegí hoy.
Para las coreografías que no son mías, escribo la hoja de pasos una vez está editado el vídeo tutorial. Si aprendí esa coreografía con algún error porque su creador no le dio importancia a escribir la hoja de pasos, ese error quedará fijado para siempre.
Utilidades
Descarga tu plantilla de hoja de pasos
Si deseas hacer tu propia coreografía, seguro que te gustará que los demás la bailen tal como la creaste. Para ello, aquí tienes una plantilla en formato MS Word para que puedas escribir tus coreografías.
Tiene una estructura de 64 tiempos que puedes ampliar o acortar según tus necesidades. Ya sabes, “copia y pega”.
Recuerda que en los pasos sincopados debes introducir una nueva línea intermedia (&) entre los dos tiempos principales.
Si tiene puentes, añade al final de la hoja los pasos que conforman ese puente.
Bancos de hojas de pasos
Copperknob es el banco de hojas de pasos más completo del mundo. A pesar de ello, sólo una parte muy pequeña de las nuevas coreografías de Country Line Dance están en Copperknob. A fecha de hoy, esta web tiene registradas más de cien mil coreografías, aunque la gran mayoría no son de Country Line Dance. Muchas de las hojas están escritas en inglés.
La próxima vez que te dispongas a aprender una coreografía, te invito a que te imprimas la hoja de pasos y la utilices de apoyo. En cuanto lo hayas hecho algunas veces y te habitúes a su lenguaje, ya no podrás estar sin ella.
Si has tenido buenas o malas experiencias con hojas de pasos, te invito a utilizar los comentarios al final de la página para compartirlas con nosotros.
Del mismo modo, si te dispones a escribir tu primera hoja de pasos y te atascas, utiliza el formulario de contacto y te echaré una mano con mucho gusto.
